fibras sintéticas

                                      

Alemania era el centro de la industria química hasta después de la I Guerra Mundial, momento en que Estados Unidos  tomó la delantera y se hizo con sus patentes y desarrollo sus inventos . DuPont era una de las grandes compañías química que investigaban la fabricación de tejidos en aquella época. En 1939, DuPont era capaz de producir cadenas largas de polímeros, el primero de ellos, el polímero de nailon. Éste fue el inicio del desarrollo de los tejidos sintéticos.

La mayoría de las fibras sintéticas poseen propiedades parecidas. No facilitan la transpiración, por lo que muchas de ellas no resultaban confortables como las fibras naturales.

Son sensibles al calor y, por tanto, forman pliegues y arrugas permanentes. Además, admiten acabados que den a los tejidos un aspecto brillante o también relieve. Sin embargo, también encogen o adquieren un brillo anti estético al ser planchados.

Por lo general, las fibras sintéticas son blancas, a menos que se tiñan. Los tejidos sintéticos tienen poca absorbencia, lo que significa, que se secan rápidamente, pero se tiñen con dificultad. El tinte, como ingrediente en la sustancia base o jarabe, realizado en la etapa de producción de la fibra da como resultado tejidos que no destiñen, pero significa también que los tejidos fabricados de este modo, no pueden responder rápidamente a las tendencias de la moda, ya que el color se determina en un estadio muy temprano de la producción.

A continuación se presenta un video, en el cuál es explicado el proceso de creación de estas fibras: