Rayón viscosa
El rayón fue la primera fibra artificial que se fabricó. El primer rayón es de 1885 y recibió el nombre de seda artificial, debido a sus propiedades. El nombre “rayón” no se implantó hasta 1924.
Al ser un producto derivado de la celulosa (de pulpa de madera), posee cualidades similares a las del algodón: es resistente, se adapta fácilmente y tiene un tacto suave. El rayón tiene una absorbencia excelente, por lo que es agradable para vestir, y se tiñe bien.
Esta fibra se fabrica mediante diferentes procesos con distintos productos químicos que dan lugar a diferentes variedades, cada una de las cuales recibe un nombre específico: rayón acetato, rayón de cupramonio, rayón viscosa o simplemente viscosa.
Lyocell y Modal son fibras obtenidas a partir del rayón.
Versátil y económico.
Alta absorción de la humedad.
Buena resistencia, menos cuando está húmeda.
Fácil de teñir.
No genera electricidad estática.